lunes, 3 de diciembre de 2012

Prácticas performativas, medios de comunicación y categorización social de la obesidad


En la actualidad los medios de comunicación, y la televisión en particular, emiten mensajes sobre salud y obesidad mediante mensajes alarmantes. Estos mensajes suelen contener las certezas emanadas de las investigaciones científicas pero no sus incertidumbres. La utilización de mensajes de temor en relación con el riesgo de padecer determinadas enfermedades (cáncer, enfermedades cardiacas, diabetes…) son frecuentes en los discursos de las instituciones sanitarias. Estos discursos suelen llegar a la población a través de los medios de comunicación, principalmente por medio de la televisión. Los medios de comunicación en su faceta divulgadora, en colaboración con las instituciones sanitarias, suelen alertar a la población de la fatalidad de no practicar hábitos saludables, pero lo hacen a costa del temor a enfermar y la presión moral sobre el cuidado corporal.
Los medios de comunicación probablemente están realizando prácticas performativas al modo expuesto por Judith Butler (2001, 2002) y Stephen Ball (2003). Los actos performativos no hacen una descripción de una realidad pero sin embargo, al pronunciarlos ejecutan lo que nombran. Fomentan “una cultura y modo de regulación” del discurso y el conocimiento en salud en general, y sobre el control del peso corporal y la obesidad, en particular. Los medios de comunicación son unos de los agentes sociales más influyentes sobre las ideas de salud de la población. Estos discursos infunden una necesidad de control del peso que puede fomentar una insatisfacción con la imagen corporal.
John Evans, Emma Rich y Brian Devis (2008), mantienen que con estas prácticas performativas, se corre el riesgo de que las personas entiendan que se puede alcanzar un estado perfecto de salud con el control corporal del peso y realizando la cantidad “correcta” de ejercicio físico. Estos autores han observado como los códigos sociales en los que se basan estructuralmente la tendencia a la perfección están ligados a los imperativos morales que se establecen sobre el cuerpo, forjándose sobre la idea de un cuerpo saludable y su vinculación con el control del peso corporal.
Un acto discursivo que se emite como conocimiento verdadero, y se repite como un "mantra", terminará produciendo lo que nombra, sea verdadero o no. Esta circunstacia sucede con ciertos mitos como el aumento de prevalencia de la obesidad infantil. En la próxima entrada de este blog hablaré sobre la supuesta "epidemia de obesidad infantil" en España. Un adelanto, según el estudio ALADINO la prevalencia de obesidad infantil permanece estable en los últimos once años.
 
Ball, S. (2003). The teacher´s soul and the terrors of performativy. Journal for critical education policy Studies, 18(2), 215-228
Butler, J. (2001). El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad. México: Paidós. Visor.
Butler, J. (2002). Cuerpos que importan. Sobre los límites materiales y discursivos del "sexo". Buenos aires: Paidós.
Evans, J., Rich, E. y Davies, B. (2008). Education, Disordered Eating and Obesity Discourse. Fat fabrications. Londres: Routledge.
 
 
 
 
        

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