La leptina es la
hormona producida por la grasa que actúa sobre el hipotálamo, en el cerebro,
para regular la ingesta de alimento, el gasto energético y la cantidad de grasa
que se acumula. Si la leptina falta en el organismo se favorece la obesidad. Hace
pocas semanas los investigadores Coleman y Friedman recibieron el premio de
investigación otorgado por el BBVA por este descubrimientos. En
su investigación comprobaron que la leptina actúa sobre los centros cerebrales
que regulan el apetito. De esta forma, estos investigadores afirman que la
causa principal por la que la gente engorda es una química cerebral alterada. La leptina reduce el apetito para que una persona no siga engordando pero si la dieta es pobre en acidos grasos los niveles de leptina serán bajos y se produce el efecto contrario. Por lo tanto, son contraproducentes las dietas que disminuyan de manera drástica el consumo de grasa.
En cuanto al
tratamiento de la obesidad estos investigadores abogan por las pérdidas de peso
moderadas ya que el objetivo no tiene que ser que todo el que esté obeso adelgace,
sino mejorar su salud. Por lo tanto, manifiestan que sólo se debe tratar la
obesidad cuando existen otras enfermedades, pues todos los obesos no son
enfermos. Investigadores españoles como el catedrático de salud pública Dr.
Carlos Álvarez también cree que tratamos en la actualidad a muchos pacientes
por el riesgo a padecer enfermedades pero sin estar enfermos. Es decir, la
salud pública se ha convertido en una salud persecutoria de los riesgos y
tratamos a pacientes que nunca enfermarían.
La medicina preventiva
ha ido cambiando de paradigma, desde la prevención de enfermedades epidémicas a
la prevención de enfermedades que no se producirán. Se ha pasado de tratar
enfermos a tratar a personas sanas para que no enfermen. ¿Podríamos estar
realizando una iatrogénia por la obsesión de controlar todos los riesgos? ¿Qué causa
más enfermos la obesidad o el tratamiento para controlar el peso por el miedo
al riesgo? Es evidente que las investigaciones sobre obesidad y las medidas
preventivas en salud pública deben tener estas cuestiones en cuenta.