La
obsesión por perder peso se ha incrustado en nuestra sociedad. ¿A cuántas
personas conoces qué no hayan querido perder peso en alguna ocasión? Sin embargo,
¿todos necesitan perder peso? Claro, la respuesta a esta pregunta depende del
objetivo. Si se quiere perder peso por estética, por salud física o psicológica.
Como ustedes ya habrán observado la mayoría de sus conocidos que están a dieta
no son obesos y tampoco tienen indicado perder peso para controlar su salud. La
mayoría de las personas hacen dieta “por hacer dieta” y además lo hacen sin ninguna
indicación por parte de especialistas, como indica la Encuesta Nacional deSalud 2012.
Muchas
personas hacen dieta por mantenerse en su peso “ideal” lo que traducido a
valores de referencia del Índice de Masa Corporal (IMC) correspondería a ser
normopeso. En ocasiones personas con sobrepeso intentan conseguir este objetivo
aún estando sanos. Los medios de comunicación y algunas instituciones públicas
animan a la población a conseguir su peso “ideal” para mejora su salud. Pero, si una persona con sobrepeso ya se está
sana y no ha variado su peso durante años, ¿por qué tiene que adelgazar? Esa es
la paradoja del obeso “sano” que ha sido plasmada en diferentes investigaciones
como la realizada por el Dr. Ortega y publicada en el European Heart Journal
hace unas semanas. Sin embargo, supongamos ahora que una persona con sobrepeso tiene
alterados algunos parámetros que se toman de referencia para controles clínicos
del estado de salud, como por ejemplo la tensión arterial, los niveles de
colesterol y triglicéridos o la glucemia basal. En este caso, y por indicación
sanitaria habitualmente, se le recomienda al paciente que pierda peso siendo
habitualmente el objetivo conseguir su peso normal según el IMC. En ocasiones
este objetivo supone dejar muchos kilos siendo un duro camino para las personas
con sobrepeso. ¿Es necesario perder muchos kilos para mejorar la salud? La
respuesta es no.
Estudios
publicados recientemente apoyan esta afirmación. Piñera y colaboradores sugieren
en las conclusiones de su estudio que las personas con sobrepeso u obesas mejoran su
parámetros clínicos, metabólicos y psicológicos con la perdida tan sólo de 3,8
Kg de media. Esta idea también es apoyada por Coleman y Friedman quienes
sugieren en su investigación sobre la leptina que pequeñas perdidas de peso son
suficientes para mejorar la salud. Por lo tanto, el objetivo para las personas
con sobrepeso y obesidad no debe ser llegar a ser normopesos sino mejorar su
salud y esto se consigue dejando sólo unos pocos kilos. A partir de aquí si una
persona quiere tener un IMC de peso normal será por otras cuestiones. Todas
respetables por supuesto, pero no pongan a la salud como excusa. Les dejo un video del Dr. Friedman donde habla de su investigación sobre la leptina.